El patio central del Obispado, donde se encuentra un pozo de agua. De izq. a der. : Jose, Daniel, Narce, Dario, Alejandro y Adrian. Trajes de Bernardo Reyes Adrian junto a el carruaje que utilizo Profirio Diaz a el visitar Monterrey. El vestibulo de el Museo Regional de Nuevo Leon. Alejandro y Daniel a en la explanada del Obispado. El 22 Septiembre el Obispado fue blanco del fuego enemigo, desde el fortín de la Federación. Por el rumbo opuesto, las fuerzas extranjeras habían logrado ascender al punto más elevado de la parte noroccidental de la loma del obispado, sorprendiendo la escasa guarnición de 60 hombres que la defendía. Desde ese lugar hicieron fuego sobre el Obispado que disponía de tres cañones y lo defendían 200 hombres, al mando del coronel Francisco Berra. La carga de tres columnas enemigas fue incontenible. A las cuatro de la tarde cayó el Obispado. "Los soldados mexicanos llenos de espanto descienden y penetran al interior de la plaza, cuando un tardío refuerzo del Batallón de Zapadores salía para el Obispado."
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